Modelación estratégica de la cuenca del Río Rocha

Para cumplir con los objetivos del Programa Plurianual de Gestión Integrada de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas 2017-2020 del Ministerio del Medio Ambiente y Agua (MMAyA), los actores de la cuenca del Río Rocha, el gobierno nacional y el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba (GADC) buscan impulsar la gestión integrada de recursos hídricos y manejo integral de cuencas en Bolivia.

Este esfuerzo promueve modalidades de participación y autogestión desde las perspectivas culturales y locales, en un contexto de vulnerabilidad frente a desastres naturales y el cambio climático.

Enfrentando circunstancias complejas por las condiciones geográficas de la cuenca, con fuentes limitadas de agua y potencialidades de desarrollo económico que requieren cada vez más recursos hídricos, en 2018 los actores locales avanzaron en el desarrollo de una estrategia para el manejo del agua en la Cuenca del Río Rocha, con el apoyo del MMAyA y GADC, y el financiamiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

En este documento se presentan los avances alcanzados en cuanto a la identificación de incertidumbres y estrategias de manejo de la cuenca, la caracterización de los actores y sus interacciones, la modelación estratégica utilizando el Sistema de Evaluación y Planeación del Agua (WEAP) y una evaluación de la capacidad de las estrategias propuestas para reducir la vulnerabilidad hídrica de los diferentes sectores de la cuenca.

Al final del documento se presentan recomendaciones de política para continuar el proceso de planeación del agua y activar la participación continua de los actores en su rol de usuarios y administradores del recurso hídrico.

Principales Recomendaciones:

• Combinar las estrategias identificadas –Proyecto Múltiple Misicuni, nuevos trasvases, construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, y la reducción de pérdidas de agua en el sector agrícola– y aunar esfuerzos para lograr estrategias integrales que promuevan la adaptación integrada de la cuenca.
• Seguir explorando y estudiando otras opciones que puedan reducir la vulnerabilidad, lo que en el largo plazo no pasa por explorar fuentes adicionales a las ya existentes en la cuenca, sino optimizar el uso del agua en diferentes sectores.
• Construir una estructura de gobernanza participativa, horizontal y colaborativa, articulada por actores clave que comparten información para lograr un entendimiento uniforme del estado global de la cuenca, y abordan problemas emergentes entre las jurisdicciones a partir de múltiples escalas de análisis.
• Entrenar una nueva generación de administradores del agua con habilidades para el diseño e implementación de sistemas participativos de manejo de los recursos hídricos.